domingo, 18 de noviembre de 2007

Cambio de "Isidro El Labrador" a "San Isidro"

CAMBIO DE “ISIDRO EL LABRADOR” A “SAN ISIDRO”

Su profundo amor a la Eucaristía y su entrañable devoción a la Santísima Virgen le llevaron a identificarse con el pueblo, derramando caridad a manos llenas con los más desvalidos, los que tenían hambre ya fuera de pan o del espíritu, los enfermos... siempre ayudado por su mujer que compartía su amor por los necesitados. Su caridad ilimitada despertó la admiración de sus contemporáneos, aunque nunca le faltaron tampoco los detractores envidiosos. Se le atribuyen numerosos milagros, milagros sencillos como sencilla fue su vida que corrían de boca en boca; llegaron a contarse hasta cuatrocientos en su proceso de canonización.

Murió el 30 de Noviembre de 1172, cuando contaba 90 años, y fue sepultado en el cementerio de San Andrés, correspondiente a su Parroquia. Cuarenta años después, en 1212, una lluvia torrencial puso al descubierto su cuerpo incorrupto y desde ese momento comenzó a ser venerado como Santo por el pueblo de Madrid.

En 1589 comienzan los trámites de su canonización; con la petición incluida del rey Felipe II. El 14 de Abril de 1619 es beatificado por el Papa Paulo V, que fija como fecha de su fiesta el 15 de Mayo. Tres años más tarde, el 12 de marzo de 1622, a los casi seiscientos años de su muerte el Papa Gregorio XV lo canonizaría, al mismo tiempo que a Santa Teresa de Jesús y a otros Santos españoles. Sin embargo, la muerte del Pontífice hizo que se retrasara la Bula de Canonización hasta el 4 de Junio de 1624; siendo entonces firmada por Benedicto XIII.

San Isidro es patrón de Madrid desde 1212 y día de precepto en la Capital desde 1621. El Papa Juan XXIII extendió su patronazgo a todos los agricultores y campesinos españoles por Bula dada en Roma el 16 de Diciembre de 1960. Su cuerpo se trasladó a la Colegiata, donde hoy se encuentra, en tiempos de Carlos III.

El 11 de Agosto de 1697, Inocencio XII declara a su mujer Beata y en 1752 es proclamada como Santa María de la Cabeza.

Un escritor dijo bellamente de este santo, que el arado y la esteva de San Isidro han subido a los altares junto con la pluma de la Seráfica Doctora. Los numerosos milagros realizados por su persona clamaban por tan alta glorificación canónica.

Madrid y España entera honran a San Isidro con afecto especial. Delante de su sepulcro se han postrado nuestros Reyes; nuestros Arquitectos le han erigido templos; los más altos poetas del Siglo de Oro español, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Espinel y otros, lo han cantado en versos inmortales.

No hay comentarios: